Mejora del arma

Aki salió de la posada, pensando en qué debería hacer ahora que estaba recuperada y con ganas de seguir, hasta que vió la herrería. Se detuvo a unos metros de la puerta y sopesó la posibilidad de entrar a mejorar su querida espada... Seguramente sería lo mejor, por lo que se acomodó mejor la funda de la espada en el hombro derecho y el bolso en el izquierdo y se dirigió bien decidida a la herrería.
Al llegar, abrió la puerta y se asomó un poco.
- Permiso...- dijo algo bajito viendo si había alguien adentro y terminando de pasar.

Akiharu Entra A La Herreria Lentamente
Saludando Y Observando El Interior
Lo Que Ve Dentro Es
A 5 Sujetos Hablando Y Preguntando Cosas

Uno A Un Costado De Todo, De Cabello Azul Y Ropas Negras, Que Akiharu Parece Recordarlo De La Posada Alguna Vez
Los Otros Cuatro, Parecia Ser Uno El Herrero, Al Sobresalir Entre Los Otros
Luego Estaban Uno Con Traje Y Cabello Blanco, Otro Vestido De Verde Y Negro, Con Una Bandana En La Cabeza, Y Otro De Cabello Negro Y Un Largo Traje Blanco

Al Parecer Todos Hablando Con El Herrero
Aunque Todos Voltean A Ver A Akiharu Cuando Entra

Entra y al ver a toda la gente, se queda junto a la puerta sin decir nada, fijandose en todos los que estaban allí, mientras esperaba su turno de ser atendida.

Akiharu Se Queda Junto A La Puerta
Cuando Ve Como El Sujeto De La Posada Se Acercaba Ahora A Hablar Con El Herrero
Mientras Que El De La Bandana Y El Traje Se Acercaban A La Puerta, De Seguro Para Irse

Pero Este Ultimo, Precipitadamente Cambia El Rumbo, Y Se Dirigue A Ella
- Podria Decir Que El Destino Quiso Que Yo Te Viera Aqui Y Ahora, Pero Me Gusta Pensar Que Cada Uno Es Dueño De Sus Acciones. Por Eso Quisiera Saber Tu Nombre, Como Tambien Decirte Que Tu Belleza Es Una Inspiracion Para Mi, Eres Una De Las Luces Que Hace De Este Mundo Un Lugar Que Vale La Pena Habitar
Sonrie Y Sigue Diciendo
- Por Cierto, Mi Nombre Es Hollow"

Akiharu se quedó helada, sin saber que responder, automaticamente apretandose apenitas contra la pared.
- A-Akiharu..- le respondió bajito y mirandolo todavia un poco sorprendida, todavía sin saber bien qué hacer.

- Akiharu...Es Precioso...
Responde Mientras Se Aleja Apenas
- Perdona Mi Rudeza No Quise Asustarte, Con Halagarte Y Con La Promesa De Que Nos Veamos En Otra Oportunidad Para Hablar Con Mas Trankilidad Me Alcanza
Le Sonrie, Mientras Su Compañero Se Acercaba A El
- Mi Amigo Parece Apurado Asi Que Lamentablemente Tengo Que Irme Pero Quisiera Que Nuestros Caminos Vuelvan A Cruzarse
Mientras Se Acerca A La Puerta, Se Gira Y Le Pregunta
- Entonces Es Una Promesa?

- O-ok.. n_nU- respondió con una sonrisita educada.
Lo ve salir de la herrería, y al cerrarse la puerta tras de el, se despega de la pared y mira para todos lados, viendo quién quedaba, para ver cuando sería su turno de hablar con el herrero.

Tras La Respuesta De Akiharu
Aquel Sujeto Sale De La Herreria
Y Ahora Tan Solo Quedaban Alli
Ella, Y El Sujeto Que Habia Visto Antes En La Posada
El Cual Parecia Estar Mirando Un Arma Que El Herrero Le Habia Entregado

Parecia Que Ya Podia Ir A Hablar Con El
Ya Que El Herrero La Miraba Para Que Se Acercara

- Hola.- saludó sonriendo.- Tengo entendido que usted arregla y mejora armas, ¿verdad?
Agarró la funda de su espada y la sacó, acercándosela al hombre.
- Pensé que podría ayudarme con mi espada.

Mientras Akiharu Ve Como El Ultimo Cliente Se Retiraba
Dejandola A Ella Sola Con El Herrero
Este Responde
- Si Si, Dejamela Ver
Tomando La Espada
- Claro, Podria Mejorarla Para Ti...Aunque En Estos Momentos No Tengo Los Materiales Necesarios...

- Ah... Y-yo podría buscarlos, si quiere...- dijo entre decepcionada y pensativa, tratando de ver si podía solucionar la situación.

El Herrero Pienza Unos Segundos
Y Luego Saca Una Barra De Acero
- Esto Es Acero Reforzado...Es Lo Necesario Para Reforzar Tu Arma...
Hace Una Pausa Y Continua
- Puedes Encontrarlo En Las Ruinas De Midgar Si Buscas Bien...Aunque Por Alli Es Todo Bastante Peligroso..

Pensó unos segundos lo que el herrero le decía, sopesando la posibilidad de ir hacia las famosas Ruinas de Midgar a pesar del peligro del que le advertía aquel hombre.
*Si quiero reforzar mi espada... no me queda otra opción...*
Miró bien el pedazo de metal que el herrero le mostraba, intentando retener en la memoria el aspecto de aquella pieza.
- Entiendo... creo que estaré bien.- dijo con una sonrisa.- Entonces, supongo que me voy, volveré lo más pronto que pueda ^^
Tomó su espada nuevamente, metiendola en la funda y enroscando la cadena en su muñeca, como siempre lo hacía. Se giró hacia la puerta y se despidió con la mano en alto.
- Hasta luego ^^.- y salió del local, emprendiendo el camino hacia las Ruinas.

- Te Esperare..
Respondio El Herrero A Akiharu
Antes De Que Esta Salga De Alli
En Direccion A Las Ruinas

Akiharu abrió la puerta de la herrería y entró, se acercó al mostrador y puso todo el acero allí arriba.
- Aquí lo traje.- le dijo sonriendo al herrero.

- Felicitaciones ^^
Respondio El Herrero A Akiharu
Mientras Tomaba El Acero Y Lo Inspeccionaba
- Esto Sera Mas Que Suficiente...Solo Dejame Tu Arma, Y Para La Proxima Vez Que Vengas Estara Lista ^^
Decia Mientras Tomaba El Acero Y Lo Cargaba Para Llevarcelo A La Zona De Trabajo

- Ok, gracias ^^- dijo, y salió de la herrería rumbo a la posada, así descansaba y de paso veía a Obaa-chan.

Akiharu Dejo Sus Cosas
Y Se Dirijio Hacia La Posada Nuevamente

- Buenas.- saludó la joven mientras empujaba la puerta de la herreria.
Al terminar de entrar, se fijó si habia alguien antes que ella, si no lo había, se dirigiría directamente al mostrador, nerviosa porque no sabía cómo iba a estar su bebé.

Akiharu Entro A La Herreria
Observando Que Solo Se Encontraba El Herrero Alli Adentro
Y Saludandola Le Hizo Señas De Que Pasara

- ¿Que tal? -saludó con una sonrisa.- Espero que no haya sido un problema para usted, sé que es una espada un poco... rara ^^U

- No Te Preocupes, A Quedado Perfecta ^^
Decia Mientras Se Marchaba A La Habitacion De Atras
Y Volvia Con La Espada De Akiharu, Extendiendosela
- Pruebala

La tomó e inmediatamente sintió el cambio. Al principio no le gustó nada, puesto que estaba demasiado acostumbrada a esa espada, la había tenido desde hacía tanto tiempo...
Se le notó en la cara, jamás había sido muy buena en disimular las cosas, pero solo fue por unos momentos, ya que enseguida la movió un poco y notó que era mucho más manejable y más... suave.
- G-gracias...- le dijo al herrero sin mirarlo primero, un poco preocupada, para luego levantar la vista y sonreirle.- Supongo que tengo que acostumbrarme, verdad?
Rió un poco y la guardó en su funda.
- ¿Cuánto le debo? ^^

- Serian 250 Giles ^^
Responde El Herrero
- Y No Te Preocupes, Siempre Se Tarda En Acostumbrarce ^^

- Gracias ^^- respondió mientras buscaba el dinero.- Aquí tiene ^^
Le pagó y salió de la herrería.
- Hasta luego ^^