Herida y cansada.

- Tengo sueñito, ¿y vos?- le preguntó entre bostezos a su ya confirmado compañero de aventuras.
Entró en la posada, buscando a Obaa-chan con la mirada.
Si la encontraba y estaba sola, la saludaría un poquito apenada, agarrándose el brazo herido. Si estuviera con alguien más, esperaría luego de saludarla levemente con la mano.

- Tambien un poco
Respondio tras escuchar a su compañera, entrando con ella a la posada, y esperando que hable con la anciana, ya que parecia llevarse algo mejor

- Buenos Dias Niños
Responde La Anciana Al Ver entrar A YeiaYel Y Akiharu
Levantandose De Su Sillon Para Saludar
- Como Les A Ido En El Trabajo? ^^

Se apretó un poquito el brazo y miró a YeiaYel antes de contestar.
- B-bueno, por lo menos volvimos ^^U- respondió un poco imcómoda.
Esperó la respuesta de la anciana, si la hacía, y prosiguió a preguntarle si podría atenderle el brazo, además de si podía ayudar a YeiaYel con sus propias heridas.
- Si no te es mucha molestia...- agregó sonriendo apenitas.

La Anciana, Tras Escuchar A Akiharu
Se Acerco A Examinar Su Brazo
Observandolo Pacientemente Unos Instantes
- Tubiste Suerte, Un Segundo Mas Y No Tendrias El Otro Pedazo
Termino diciendo, Mientras Buscaba Algo Entre Sus Cajones
Y Volvia Con Vendas, Y Dos Llaves, Entregando Una A YeiaYel
- Tu Puedes Ir Directo A Descansar, No Estas Tan Mal
Le Dijo Al Viajero
- Tu Sientate En El Sillon, Te Atendere Las Heridas

Al ver como YeiaYel ya no tenia lugar en aquella discusion, subio la escalera para recostarse y descansar.

Akiharu luego de escuchar las palabras de la anciana, puso cara de horror, y se apretó el brazo inconscientemente. Vio a su compañero dirigirse a su habitación cuando escuchó que le decían que se siente en el sillón. Así lo hizo y esperó asustada a que la anciana la atendiera.

YeiaYel Toma La Llave Y Se Dirige A Su Habitacion A Descansar
Mientras La Anciana Se Acerca A Akiharu
Con Un Rollo De Vendas Humedas
Que Comienza A Colocar Firmemente En Su Brazo
- Ahora Anda A Acostarte, Que Mañana Ya Vas A Estar Mejor

- G-gracias...- susurró con la mirada baja.
Definitivamente se sintió como una niña pequeña de nuevo, como cuando su madre la regañaba por haberse caído mientras jugaba. Estos últimos momentos estaban llenos de recuerdos para la joven. Tal vez extrañaba un poquito a aquella familia de la que se quiso alejar para poder ser diferente. Tal vez, después de todo, era igual a ellos... por más que haya intentado no serlo.
Se levantó de golpe de la silla y sacudió la cabeza apenas, buscando alejar esos pensamientos. Acto seguido, se despidió de la anciana agradeciéndole todos sus cuidados y subió corriendo las escaleras.
- Es muy pronto para darme por vencida. Tal vez la vida me tenga algo preparado más adelante... no puedo volver. No aún...- pensó mientras entraba en la habitación.

Tras Terminar Su Vendaje
Akiharu Subio Hasta Su Habitacion
Acompañando A YeiaYel En Su Descanso
Hasta La Siguiente Mañana

La oscuridad rodeaba sus pies, sus manos, su rostro. Hacía frío, pero al mismo tiempo tenía mucho calor. Intentaba moverse pero no lo notaba, o no lo veía. Trató de hablar, pero sus palabras se perdían apenas rozaban sus labios.
De repente, un pequeño punto blanquecino apareció frente a ella. No podía decidir si estaba cerca o lejos, era imposible medir las distancias en aquella sopa negra que la rodeaba... Tan repentinamente como apareció, la pequeña esfera resplandeciente comenzó a moverse, a flotar de un lado a otro, como si danzara en aquella oscuridad impenetrable.
"¿Q-qué es esto...? ¿Dónde estoy...?", le preguntó la joven a la pequeña luz, como esperando a que pudiera contestarle y resolver sus dudas.
Como si aquella esferita la hubiera escuchado, comenzó a moverse más rápido, girando alrededor suyo, hasta terminar desapareciendo justo enfrente de su nariz.
"N-no, ¡espera!", le pidió asustada la chica. Pero antes de que pudiera darse cuenta, justo donde la pequeña luz había desaparecido, se abría la oscuridad. Pudo ver árboles... muchos árboles y un camino pequeño de tierra justo frente a ella. Ahora podía escuchar todo tipo de sonidos procedentes de quellos árboles, de aquel bosque que era el que ahora la rodeaba. Dio un par de pasos hacia adelante pero, extrañamente, se dio cuenta de que retrocedia. Frenó unos instantes y volvió a intentar avanzar, aunque lo unico que consiguió fue seguir retrocediendo.
Justo cuando iba a provar dar un paso hacia atrás, un grito lejano la sobresaltó. Se giró inmediatamente hacia donde creyó haber escuchado aquel ruido y, antes de que pudiera notarlo, comenzó a caer. Cayó hacia un pozo negro del que no podía ver el fondo. Gritó y gritó, y se dio cuenta de que aquella voz había sido la suya propia. Segundos después, vio el fondo del pozo. Cerró los ojos sin pensarlo y sintió el golpe...

Se despertó de golpe con un salto en la cama, con el corazón latiendo fuertemente en sus oidos, con todavía la sensación de estar cayendo en el vacío. Se aferró a las sábanas tratando de calmar su respiración, aunque le costaba recobrar la compostura.
- D-Dios...- se puso una mano en el pecho y sintió como tenía el corazón desbocado.- C-calma, mujer, por Dios. Fue un sueño nada más...- susurró dejándose caer nuevamente en la cama, respirando ya más tranquila.
Cuando se hubo calmado un poco, giró apenas la cabeza hacia la ventana y vio que ya era de día. Hacía mucho que no tenía pesadillas... en estos últimos tiempos estaba siempre tan cansada que no dormía, se desmayaba en la cama.
Decidió que era mejor levantarse ya, seguramente YeiaYel ya estaría levantado. "Tiene cara de madrugador", pensó divertida.
- Bueno, habrá que levantarse de una vez por todas- Y finalmente lo hizo. Se vistió y dió una última vuelta por la habitación, asegurándose de no haber olvidado nada tirado por ahí.

* No olvides tu camino... *

- Otra vez...
YeiaYel se incorporó lentamente, quedando sentado sobre la cama, mientras observaba a su alrededor. Ya había pasado la noche y él se sentía reconfortado, como si nuevamente tuviera la energía del comienzo para continuar. Sin duda aquella posada hacía bien su trabajo.
Las gotas de lluvia todavía se escuchaban afuera, mientras YeiaYel se refregaba los ojos y quitaba las cobijas de encima suyo, tomando sus ropas para comenzar a vestirse y dándole un nuevo vistaso a la habitación. La cual, como todas las demás, conservaba la misma decoración y mismo estilo "simple" de amueblado.
Tomó su arma, sujetándola a su cintura y, mientras se arreglaba un poco el pelo con la mano, se acercó a la puerta que daba al pasillo principal. Salió de ésta y, alumbrado por la luz suave del cielo nublado, contempló la puerta de la habitación de Akiharu mientras se preguntaba si ya estaría despierta.
En vez de golpear la puerta con algo de temor a despertarla, siguió su camino hacia las escaleras que lo conducirían a la recepción, donde seguro la anciana estaría sentada.

Mientras Akiharu Controlaba Sus Pertenencias
Tras La Agitada Noche De Tormenta
YeiaYel, Quien Parecia Haber Descansado Mucho Mejor,
Bajaba Las Escaleras Hacia La Recepcion
Para Encontrarse Alli Con La Anciana
Sentada Como Siempre En Su Gran Sillon

- Parece Que Has Dormido Bien, Pareces Mas Relajado.

Al ver que no se estaba olvidando nada, tomó todas sus cosas y se dirigió a la puerta. Le dio una última mirada a la habitación y salió de una vez por todas. Esos cuartos realmente eran acogedores...
Comenzó a bajar hacia la recepción pensando en lo bonito que era el sonido de las gotas de lluvia chocando contra las ventanas de toda la posada, hasta que vio una cabellera verdeazulada justo delante de ella. "Ja, tenía razón", pensó sonriendo. Parecía que no se había equivocado con su compañero... o tal vez ella dormía de más.
Cuando termino de bajar, se estiró todavía parada en el último escalón.
- ¡Hmm! ¡Buenos días!- dijo sonriendo a la anciana y a su compañero de viaje, para luego dirigirse a él únicamente.- ¿Dormiste bien? ^^

Tras terminar de bajar las escaleras paso a paso, YeiaYel encontro nuevamente a aquella pequeña anciana sentada en su sillon, donde parecia pasar gran parte de su tiempo observando a los viajeros subir y bajar. Era curioso, y hacia pensar si aquella mujer tendria familiares o amigos cercanos con los cuales se viera, o simplemente pasaba encerrada sus dias
- Parece Que Has Dormido Bien, Pareces Mas Relajado.
La escucho decir sacando a YeiaYel del trance, y volviendolo a la realidad de aquella sala, devolviendole una leve sonrisa y respondiendole con vos suave
- Si, creo que estoy algo reconfortado
despues de todo, el tampoco tenia ya ni amigos ni familiares que lo estubieran esperando, aunque de ser asi, ¿que estaba siguiendo? ¿que perseguia?
- ¡Hmm! ¡Buenos días!
Se escucho desde la escalera nuevamente. YeiaYel no la habia visto bajar, y aquellas palabras lo habian sacudido un poco, como metiendose entre medio de sus recuerdos, despues de todo parecia que podria tener algun amigo en aquella ciudad
- ¿Dormiste bien? ^^
Volvio a preguntar, y observandola primero unos segundos, YeiaYel reflexiono su respuesta, como si fuera la pregunta mas complicada del mundo. despues de todo los recuerdos siempre lo habian puesto algo extraño y confundido
- Si si, dormi bien, ¿ y tu?
Termino al fin preguntando con, nuevamente, la respuesta mas obvia

Miró a su compañero unos segundos, un poquito extrañada. Ladeó la cabeza hacia la derecha y entrecerró los ojos.
- ¿Pasa algo?- le preguntó preocupada por la reacción de Yei.- Ya sé, todavía tenés sueñito :3
Se rio apenitas, y agregó todavía sorniendo,
- ¡Yo siempre tengo sueño! No importa cuánto duerma, siempre me quiero quedar en la camaaaaghh- terminó su frase con un gran bostezo que intentó mantener dentro de su boca con la mano.- Ups, lo siento nwnU
Volvió a estirarse y sonriendo abiertamente y moviendo su brazo, se dirigió a la anciana.
- ¡Obaa-chan! ¡No sé lo que hiciste pero estoy perfecta!- se acercó a la viejita y le dió un abrazo de agradecimiento.- ¡Muchas gracias! Desde que llegué que me estás cuidando. Me haces acordar a mi abuela... ella era la típica abuelita tierna y gruñoncita que si te metías en líos primero te retaba y después te encubría para que tu mamá no te volviera a regañar n.n
Le sonrió abiertamente, sin percatarse de que tal vez estaba hablando de más y podía poner incómoda a la anciana.

La Pequeña Anciana Simplemente Sonrio
Ante El Comentario De La Contenta Akiharu
- No Te Preocupes, Me Alegro De Que Ya Estes Bien ^^
Termino Diciendo Segundos Despues
Dejando A Los Compañeros Hablar Tranquilos

- ¿Pasa algo?
Pregunto su compañera al fin, haciando reaccionar a YeiaYel de una buena vez por todas, aunque en su caso reaccionar no era mas que prestar atencion a la charla, sin meterse demaciado en ella
- Ya sé, todavía tenés sueñito :3
Termino diciendo Akiharu, dejando a su acompañante con una pequeña sonrise en la boca, mientras ella y la pequeña anciana comversaban, dejandolo escuchar atentamente
al terminar ambas de hablar, este se adelanto un poco hacia Akiharu, preguntandole tranquilamente
- Que crees que deveriamos hacer ahora? tenemos otra mision en los cazarecompensas si quieres...o necesitas algo de la ciudad?

Escuchó a su compañero preguntarle si necesitaba algo o si seguirían su camino. Pensó unos segundos y al final terminó por decir,
- Mmm... debería pasar por la tienda de materias- repasó su stock de magias y concluyó- Necesito, por lo menos, una materia básica más... fuego no hace demasiado a algunos monstruos...
Se rascó la nariz y miró a YeiaYel nuevamente, sonriendo.
- A parte de eso, no necesitaría nada más. ¿A vos te falta algo? ^^

YeiaYel reflexiono unos segundos, escuchando a Akiharu para enterarse de que era lo que necesitaba, si iban a pasar juntos tanto tiempo era bueno conocer el stock de cada uno, por lo cual saco sus materias, mostrandoselas a su compañera. y dandose cuenta de que tenia una materia "repetida" entre las suyas, mas exactamente una basica
- Mira, yo tengo dos de estas, creo que seria mejor si vos la llevaras, asi ademas no gastas dinero de mas
Le decia mientras le alcanzaba la pequeña esfera, esperando que ella la tomara sin problemas
- Por mi caso no hay nada mas que deba hacer, podriamos ir a realizar otra mision de los cazarecompensas, buscar algo de informacion de viajes, o simplemente pasear por la ciudad, aunque con la lluvia pareceria dificil.

Akiharu vio la materia que su compañero le estaba tendiendo, pestañeó un par de veces y lo miró nuevamente a los ojos.
- ¿E-en serio?- le sonrió y agregó antes de tomarla de sus manos.- Pero te la devolveré, ¿ok? Solo me la estás prestando ^^
Escuchó las diferentes propuestas del joven y volvió a considerar la última un poco más que las anteriores, mientras todavía jugueteaba con la pequeña esfera, girándola entre sus dedos.
- Por mí, iría a caminar...- se estiró apenas y prosiguió- Nunca he recorrido la ciudad, aunque hace un tiempo ya que ando por aquí. Y la lluvia es un plus, me da más ganas de andar por ahí, aunque después me enferme.
Se rascó la naríz sonriendo y luego terminó agregando:
- Pero como vos quieras, no te voy a hacer caminar abajo de la lluvia si no te gusta mojarte o tenés miedo de enfermarte ^^

YeiaYel escuchaba hablar a Akiharu mientras analizaba los posibles lugares donde podrian ir, al ver que su compañera deseaba caminar
- Podemos ir a dar una vuelta por la plaza central, talvez alli encontremos algo interesante
Dijo dirigiendose a la puerta, esperando que ella lo sigiera

- Ok, solo esperame un segundo que le pago a Obaa-chan por los cuidados ^^
Se giró hacia la anciana y sacando su monedero con estampado de chocobos verdes, le pagó a la anciana lo que le pidiera.
- Yo pago por él, que le debo algo.- le dijo a la viejita sonriendo.- Gracias por cuidarnos, Obaa-chan ^^
Y antes de que YeiaYel pudiera replicar, si es que lo hacía, se puso detrás de él y lo empujó hacia afuera con ambas manos en la espalda.
- ¡Vamos, vamos! ¡A pasear! >w<

Akiharu, Tras PAgar La Estancia En La Posada
Se Diriguio Hacia Afuera
Llevando Consigo A Su Compañero
Para Recorrer Un Poco La Ciudad