Al Llegar A La Ciudad, Los Viajeros Se Encuentran Con Algo Realmente Extraño, Aquella Kalm Town Tan Tranquila, Pacifica Y Cuidada Que Habian Dejado Para Diriguirse A Los Campos, Ahora Parecia Una Ciudad Completamente Diferente. Como Si Una Guerra Completa Hubiera Pasado Por Alli En Un Instante
Habia Desde Casas Incendiadas Y En Ruinas, Hasta Algunas Personas Heridas Caminando Por Las Calles, Al Igual Que Una Gran Cantidad De Soldados Llendo Y Viniendo Por Toda Las Zonas De La Ciudad Sin Parar, Sin Dudas Muy Diferente A La Ciudad Que Habian Dejado Atras
Llegando A La Herreria, El Dueño De Aquel Lugar Los recibio cordialmente Con Una Sontisa, Llegaba Una Venda En Se Cabeza Y brazo Derecho, Ademas De Un Par De Quemaduras Por Varios Lados, Aunque A Pesar De Eso Parecia De Buen Humor
Al Ver Entrar A Hei Y A Aender, Se Levanto Brindandoles Un Saludo Cordial, Y Tomando El Acero Que Estos Les Entregaban Les Dijo
- No Se Preocupen, Las Tendre Listas Para Cuando Regresen, Mejor Vallan A Descansar A La Posada Antes De Que Se Llene Por Completo