Seguí caminando por las enormes ruinas sin conseguir encontrar nada más que escombros. Era un sitio demasiado tranquilo, y me ponía nerviosa tanta tranquilidad. Nunca se sabe cuando podía romperse esa tranquilidad, por lo que iba alerta. Me adentré poco a poco en la zona de las ruinas, todavía sin estar muy segura con lo que iba a encontrarme ahí.