Al alejarme de las praderas de Kalm Town y de mis enemigos, aseguradome bien de que no me seguían, agarré el Mü que tenía en mis manos, y con una de mis Katar, corté a la altura del cuello del animal, poniendo el bote debajo hasta que se llenara. (Tras esto, y si se llena con eficacia y le queda sangre al animal, repito la acción con el otro recipiente en mi poder)
-Bueno, creo que ya está bien.- Dije notando el sofocante calor de las heridas y de la carrera.
*No puedo fiarme aún de esos animales... he de entrar en la ciudad cuanto antes... allí descansaré*
Pensé, antes de dirigirme hacia los cazadores de recompensas, para mostrarles mi caza.